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PROGRAMA DE
CAMBIO CLIMATICO

Científicos estudian corales marinos para rastrear la huella del cambio climático

Científicos estudian corales marinos para rastrear la huella del cambio climático

 

En los corales y los sedimentos de los fondos marinos oceánicos que separan Tenerife y Puerto España, en Trinidad y Tobago, podría estar la huella de cambios climáticos pasados y la clave de los futuros. Un proyecto científico financiado por la Unión Europa investiga desde hace cuatro años los corales y sedimentos de los fondos marinos oceánicos a lo largo de los miles de kilómetros que separan una y otra ciudad.

“Datando los corales, observamos que su surgimiento va y viene a lo largo del tiempo y nuestra hipótesis es que esto está relacionado con períodos de cambio climático”, indica la responsable de la investigación, Laura Robinson, de la Universidad de Bristol.

En el pasado ha habido períodos en los que el clima global ha cambiado rápida y bruscamente, y no sólo por la actividad del Sol o la fusión del hielo, sino también por la toma o liberación de CO2 por parte de los océanos. A juicio de Robinson, reconstruyendo los registros climáticos del pasado establecerán cuándo y porqué se produjeron esos cambios climáticos y con qué consecuencias, lo que dará información para establecer modelos con los cuales hacer proyecciones del cambio climático en el futuro.

Actualmente, en los océanos hay aproximadamente 60 veces más CO2 que en la atmósfera. Éstos son un sumidero esencial del llamado carbono antropogénico, es decir, el CO2 generado por la actividad humana. Uno de los riesgos que los científicos están analizando de cara al futuro es la posibilidad de que el océano invierta su papel y pase de atrapar CO2 a liberarlo, lo que podría causar una catástrofe ambiental a nivel mundial.

Uno de los puntos centrales de investigaciones como ésta reside, precisamente, en la toma del carbón antropogénico por parte de los océanos, un proceso que está haciendo decrecer el PH de los mismos, es decir, los está volviendo más ácidos, lo que ocasiona efectos negativos para la biodiversidad de sus ecosistemas.
Para reconstruir el pasado climático de la Tierra, el equipo liderado por Robinson ha analizado miles de muestras de corales y de sedimentos marinos recogidos del fondo del océano Atlántico durante una expedición científica de 48 días realizada entre octubre y noviembre de 2013.

Si desea conocer más información, lo invitamos a revisar el siguiente link:
http://www.elmundo.es/ciencia/2015/03/30/55182dda22601d7d238b456d.html

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